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viernes, 12 de febrero de 2010

Así empezaba el arte

Muy cerca de Santillana del Mar, en Santander, se encuentra la cueva de Altamira.

He leído que, en 1879, había un caballero llamado don Marcelino Sanz de Sautuola, que quería descubrir restos de huesos o vasijas en las cuevas de la montaña y por las tardes se paseaba con su hija María de 12 años y entraban en ellas para investigar.

Una tarde de verano de ese año, entraron el la cueva de Altamira. Don Marcelino se puso a buscar restos y cosas, allí escarbando en el suelo, alumbrados por la luz de un candil que era débil y, a veces, se movía por alguna corriente de aire.

De repente, María tiró de la chaqueta de su padre y este la regañó porque estaba concentrado en su trabajo y le molestaba. Pero María insistió a su padre que mirara para arriba:

- ¡Papá, papá, mira, toros pintados!...

Y así se descubrió lo que otras personas habían dibujado en el techo de la cueva hace mucho tiempo, miles de años... ahí empezaba todo lo que ahora llamamos arte.

¡Fijaos lo que podemos descubrir los niños!...

3 comentarios:

  1. ¡Hola! Esta historia es genial. Además de lo que significa para el arte, dice mucho de cómo somos, a veces no percibimos las cosas. ¡Menos mal que María estaba allí! A ti seguro que tampoco se te habría pasado por alto.

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  2. Hola, soy la tía Loles.

    Me alegro mucho de ver que ya has puesto el post de las cuevas. Es una pena que ya nos puedan ver las verdaderas cuevas, pero hay una réplica que se parece mucho y esa si se puede ver. No te la pierdas...

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  3. Hola Alicia.
    Me han gustado mucho mucho tus dibujos, los modelos de ropa que has creado para tus muñecas y las camisetas pintadas por ti, ¡eres toda una artista!. ¡Sigue así!.

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